PROCESO de galvanizados
El proceso de galvanizados en caliente es una industria moderna y técnicamente avanzada, que se dedica a la protección frente a la corrosión de todas las clases de piezas y artículos de hierro y acero mediante inmersión de los mismos en un crisol con zinc fundido. Los recubrimientos obtenidos de esta manera proporcionan una protección eficaz y duradera a las piezas que usted fabrica, maneja o utiliza. Estos recubrimientos poseen una adherencia muy superiores a las pinturas, por que se alean con el acero base.
Aunque el procedimiento de galvanización es sencillo, los procesos metalúrgicos que tienen lugar durante el mismo son bastante complicados.
El ZINC
Los recubrimientos galvanizados se forman por reacción del zinc fundido con el acero. Para que esta reacción tenga lugar es necesario que las superficies de los materiales estén perfectamente limpias, para que puedan ser recubiertas por el zinc fundido.
Por ello las primeras etapas del proceso de galvanización tienen por finalidad la obtención de una superficie del acero químicamente limpia, mediante tratamientos de desengrase y de decapado. A la temperatura normal de galvanización (445º-460ºC) el zinc y el acero reaccionan rápidamente. Las piezas se extraen del baño de galvanización cuando se considera que la reacción se ha completado (normalmente después de pocos minutos).
Aunque el recubrimiento de zinc queda ya formado en este periodo de tiempo, su estructura interna sigue evolucionando mientras el material esta caliente.
10 Buenas razones
para hacer galvanizados en caliente
El RECUBRIMIENTO
La Figura muestra el aspecto de un corte transversal del recubrimiento galvanizado observado mediante un microscopio metalográfico.
Los recubrimientos galvanizados recién obtenidos presentan normalmente un aspecto metálico brillante muy característico. Este brillo va desapareciendo con el tiempo hasta adquirir un color gris metálico mate. Este cambio se debe a la reacción entre el zinc y el aire, que da lugar a la formación de una fina capa de hidróxidos y carbonatos básicos de zinc, que se conoce como capa de pasivación y que constituye una barrera que aísla la superficie del zinc del medio ambiente. Esta capa es muy fina y muy difícil de detectar con el microscopio óptico.
Cómo obtener los Mejores RESULTADOS en galvanizados
La galvanización es el procedimiento de protección idóneo para las estructuras y construcciones de acero que vayan a estar expuestas a la intemperie, bajo la influencia de la lluvia y el viento.
Los recubrimientos galvanizados pueden utilizarse en contacto con otros materiales y líquidos, pero hay que estudiar la situación en cada caso. No son adecuados para trabajar en contacto con líquidos ácidos o fuertemente alcalinos, ni con las aguas muy blandas. No se afectan por la gran mayoría de disolventes o compuestos orgánicos, pero no deben entrar en contacto con ácidos ni con algunos otros compuestos que reaccionan con los metales. Los recubrimientos galvanizados se comportan bien con la mayoría de los materiales de construcción, aunque pueden necesitar alguna protección adicional en contacto con yeso, maderas ácidas, suelos ácidos o en ambientes cerrados y permanentemente húmedos.